
La versatilidad de la limpieza a vapor es otro de sus puntos fuertes. Se puede utilizar en una amplia variedad de superficies, desde suelos y azulejos hasta tapicerías y cristalería. En mi experiencia, he encontrado que es particularmente útil en la limpieza de alfombras y muebles tapizados, donde otras técnicas fallan en llegar a la suciedad más profunda. Además, he descubierto que el vapor es excelente para limpiar ventanas y espejos, dejándolos sin ninguna mancha y con un brillo espectacular.
En el hogar, la limpieza a vapor puede aplicarse en cocinas y baños para eliminar grasa y moho, así como en colchones y cortinas para desinfectar y refrescar. También es útil en aplicaciones industriales, donde se requiere una limpieza rigurosa sin comprometer la seguridad del entorno.